viernes, agosto 16, 2024

«La ecuación del cohete o la necesidad de hablar sobre luciérnagas que no vi», de Felipe Caro Pérez





Mientras brille la luz de estrellas,
el resplandor de
              la región más oscura
será una señal.

El dedo bordea la ventana,
une puntos de luz.
Se
              esconde el reflejo
con el anhelo de que su forma
              tiene significado o sentido,
no sólo caminos infinitos
trazados por cohetes en el espacio.

              El último territorio de verano
no tuvo luciérnagas sellando la escena.
Fue ingresar en la noche como ruido,
pupilas orbitadas por una oscuridad
en expansión.
Nuestras manos se traslucieron
y por más que exploramos
              la zona austral
de aquellos años,
ninguna luciérnaga se dejó ver.

En las coordenadas
              de tus ojos y los míos
la luz tuvo forma de palabra
que aprendimos a callar.

Trizada de bioluminiscencia
la búsqueda nos dio de aprendizaje
              sigilo e invisibilidad,
porque hay sustancias que no se iluminan
              por sí solas.




en Nada o el vacío observable del espacio, 
Ediciones UCT, Temuco, 2023

















 
por a las
*

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