Por aquí habré pasado tantas veces.
No puedo recordarlas. Más lejana
que el Ganges me parece la mañana
o la tarde en que fueron. Los reveses
de la suerte ya no cuentan. Ya son parte
de esa dócil arcilla, mi pasado,
que borra el tiempo o que maneja el arte
y que ningún augur ha descifrado.
Tal vez en la tiniebla hubo una espada,
acaso hubo una rosa. Entretejidas
sombras las guardan hoy en sus guaridas.
Sólo me queda la ceniza. Nada.
Absuelto de las máscaras que he sido,
seré en la muerte mi total olvido.
en Atlas, 1984
Publicado también en Los conjurados, 1985
6 comentarios:
¿qué tiene que ver este poema con Chile?
"por aquí"
ah...
C.A te quedaron hiper chichas las letras, pos
chichas? no, no, usted se confundió de receptor. a eso no le hago.
Chicas, oh, chicas.. cualesquiera se puede equivocar. Y seguís siendo chicha fresca, aunque ya "no le hagas"
;)
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