viernes, agosto 06, 2010

“Nuestro viejo amor”, de Pedro Prado








Tú no lo sabes, mujer, i son innumerables las cosas que creemos desaparecidas, i es porque se han internado en nuestro corazón.

Vengo de cortar un álamo del alto seto del oriente, a orilla del agua i del camino soñoliento.

Las amarras que en su juventud le retuvieron unido a su vecino, amarras que creía desaparecidas, ahora atravesaban su corazón.

Con mi haz de leña he venido por el sendero, entre las yerbas secas que envuelven las arañas con sus telas.

I he venido sonriendo tranquilamente, al pensar en la fría apariencia de nuestro viejo i buen amor.





en Los pájaros errantes, 1915













No hay comentarios.: