Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
Pavese
Pavese
1
Cosas y cuerpos nos rodean.
Cosas y cuerpos
que me atormentan los ojos.
Mejor vivir en la oscuridad.
Sentado en un escaño,
sigo con la vista
a familias que pasan por el parque.
Me hastía la luz.
Es enero. Invierno.
Según el calendario.
Cuando la oscuridad me hastíe
me pondré a hablar.
2
Es hora. Estoy listo para comenzar.
No importa cómo. Entreabrir la boca.
También puedo callar.
Pero es mejor que hable.
¿De qué? De los días, las noches.
O sino de nada.
O mejor de cosas.
De cosas y no de gente.
La gente muere.
Toda. Moriré también.
Hablar es una labor vana.
Como escribir en el viento.
3
Mi sangre es muy fría.
Más fría que el agua del río
congelada hasta el fondo.
Yo no amo a la gente.
Su aspecto, esos cuerpos,
no son de mi gusto.
Algo en sus rostros revela
un estar atados a la vida.
Algo hay en esas caras
contrario al intelecto.
Como expresando un halago
a no se sabe quién.
4
Las cosas son más agradables.
En su exterior no hay nada bueno
ni nada malo. Y su interior es todo bueno
si las escrutamos en las entrañas.
Dentro de los objetos hay polvo.
Pelusas. Bicho roe madera.
Tabiques podridos. Larvas secas.
Nada conveniente para las manos.
Polvo. Y cuando se da la luz
solo polvo puede verse.
Aun cuando el objeto está sellado,
cuando es hermético.
5
Este antiguo armario desde fuera
como también por dentro
extrañamente me recuerda
Notre-Dame de París.
En los recovecos del armario
todo es oscuro. Ni estropajo
ni estola sacuden el polvo.
Las cosas no intentan
purgar su interior del polvo.
Las cosas ni pestañean.
El polvo es la carne del tiempo,
carne y sangre.
6
Desde hace algún tiempo
duermo a plena luz.
Mi muerte entonces
trata de tantearme
acercándome a los labios
un espejo. Aunque yo respiro,
todavía respiro y resisto
en mi no ser en la luz.
No me muevo. Mis dos muslos
están fríos como bloques de hielo.
El azul oscuro de las venas
contra la piel de mármol blanco.
7
Sumando sus ángulos,
para nuestra sorpresa,
la cosa cae fuera del mundo
hecho de palabras, nuestro mundo.
La cosa no se mueve
ni se hace valer. Esto es
nuestro delirio. La cosa es el espacio
fuera del cual no hay cosa.
La cosa puede ser arrojada,
quemada, reventada, rota.
Abandonada. No por esto la cosa,
«¡Conchatumadre!» gritará.
8
Un árbol. Su sombra. Y la tierra
atravesada por las raíces.
Monogramas entrelazados.
Arcilla. Y un embrollo de piedras.
Raíces. Su trama.
Las raíces se mezclan.
Un peñasco. Su peso propio
lo libera de vínculos.
El peñasco está fijo.
No lo mueves ni te lo llevas.
Un hombre en las sombras del árbol
es como un pez en la red.
9
La cosa. Su color marrón.
Se borra su contorno.
Oscurece. No hay nada más.
Natura muerta.
Vendrá la muerte y hallará
un cuerpo llano que refleja
la visita de la muerte
como una cara de mujer.
Un cráneo, el esqueleto, la guadaña.
Un absurdo montón de mentiras.
Solo esto: «Vendrá la muerte
y tendrá tus ojos».
10
La madre le habla a Cristo:
– ¿Eres tú mi hijo
o Dios? Tú clavado en la cruz.
¿Cómo hago para volver a casa?
¿Cómo traspasar el umbral
sin haber comprendido
si eres mi hijo o Dios?
¿Si estás muerto o estás vivo?
Él le responde:
– Muerto o vivo,
mujer, da lo mismo.
Hijo o Dios, tuyo soy.
1971
Traducción del ruso de Miguel Muñoz Herrera
Traducción del ruso de Miguel Muñoz Herrera
Lecturas del poema por el autor
En ruso: [1] [2]
En inglés: [1]
Lectura del poema por A. Zlenko
НАТЮРМОРТ
1/ Вещи и люди нас/ окружают. И те,/ и эти терзают глаз./ Лучше жить в темноте./ Я сижу на скамье/ в парке, глядя вослед/ проходящей семье./ Мне опротивел свет.// Это январь. Зима/ Согласно календарю./ Когда опротивеет тьма./ тогда я заговорю.
...
10/ Мать говорит Христу:/ – Ты мой сын или мой/ Бог? Ты прибит к кресту./ Как я пойду домой?// Как ступлю на порог,/ не поняв, не решив:/ ты мой сын или Бог?/ То есть, мертв или жив?// Он говорит в ответ:/ – Мертвый или живой,/ разницы, жено, нет./ Сын или Бог, я твой.//
1 comentario:
La expresión más acertada en español sería:"conchetumadre en vez de conchatumadre. El parrafo 1o parece juntificarse como una vuelta a la muerte humana expresada en la muerte de Cristo, después que las cosas han muerto antes
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