miércoles, enero 06, 2010

"Pessoa room", de César Seco





Todos vienen aquí puntuales
una vez ordenada la correspondencia
que legitima traslados de mercancía.
Aquí los recibo a todos
sin soñar por no poder dormir,
una vez hacen su entrada y ocupan
cada uno el espacio donde mejor
pueden avenirse al mobiliario
sus desteñidas siluetas.
Ellos son todo lo que me falta
y no he tenido, pero ninguno
es como soy, ninguno como aquel
que madre hubiese querido fuere:
casado, fútil, cotidiano y tributante.
Están todos aquí repartidos por igual
y en mí, diferentes.
Nada más punzante que todos ellos
mirándome sin hablar, sin proferir
un insulto siquiera, escrutando
al astro que la noche detiene
en el cielo de sus órbitas.
Alberto, Ricardo, Álvaro, Bernardo.
Me erijo en filtro de sus mudos latidos.
Me saco de ustedes, me vivo.
Hace un instante puse carta para Ofelia:
¡Oh! mi amor nada soy sin esto que hago
en torno a la espectral mesa de mármol.
A dónde iré, a dónde que no haya sido ya
el oscuro centro que me llama y escribe
esto.










a Hermes Vargas











2 comentarios:

colorprimario dijo...

Precioso.

Un abrazo nostálgico, compañeros...

Y feliz año.
D.

Villavicencio dijo...

Gracias, brada. Un abrazo siempre para ustes y su eterna, notable compañía.

Feliz año, mi viejo.