martes, diciembre 26, 2006

"No testament", de Juan Carlos Villavicencio



Cruel a la cabaña entro por el frío bajo la circular constancia de este tiempo solitario. He prendido cirios atrás en otros cuartos. La luz del fuego se atisba pero es la luna la que alumbra mi lugar. Afuera el viento i la lluvia invocados por los dioses. La llave ha caído sobre el polvo que ahora es tumba. Una melodía me atormenta cuando me acerco a la escritura. Las palabras deberían quedar para las otras sombras que han compartido los designios que abrazaron el dolor. La tortura es continua i menos evitable cuando las horas se acercan a la última. De los recuerdos i las pieles nada más que olores i tactos, acaso fotografías de algo antiguo que ha sido abandonado, o por las que he sido abandonado. Bajo tierra persistiré en la memoria donde la condena. La eternidad i un día se repiten como una mañana en donde el sol no sale. No he dejado testamento, porque no he vivido.







Texto basado en el fragmento homónimo
del álbum No testament (1990), de Wim Mertens.
Este poema es parte de la obra Breaking Glass,
escrita en colaboración con Carlos Almonte.








4 comentarios:

Anónimo dijo...

El texto tiene muy buenas imágenes. Puedes sentirte en el ambiente, aquellos lugares en los que la nostalgia es víctima y el tiempo se esfuma.

Anónimo dijo...

Qué buena la idea de las fotografías que abandonan. Es verdad, a veces, una imagen, desde el papel, ya no dice nada...

Anónimo dijo...

la llave es como la de la casa tomada. solo que en vez de terminar en el alcantarillado termino en polvo, en tiempo.

V i l l a v i c e n c i o dijo...

Gracias, gracias... totales..