martes, junio 10, 2025

«Caos y crueldad: Trump despliega miles de soldados para reprimir las protestas contra el ICE en Los Angeles». Entrevista de Amy Goodman en especial a Jean Guerrero

Traducción de Juan Carlos Villavicencio




[Esta es una transcripción urgente. Es posible que la copia no esté en su versión final.]

Amy Goodman: Comenzamos el programa de hoy en Los Angeles mientras el gobierno de Trump envía más tropas a la ciudad tras cuatro días de protestas contra las redadas migratorias con estilo militar. El Pentágono ha desplegado 700 marines en Los Angeles, y el presidente Trump ha desplegado 2.000 miembros adicionales de la Guardia Nacional, lo que eleva el total de efectivos a 4.000. El lunes, el Estado de California presentó una demanda para bloquear el uso de tropas de la Guardia Nacional. Hablaremos con el fiscal general de California, Rob Bonta, más adelante en la transmisión. El lunes, la alcaldesa de Los Angeles, Karen Bass, condenó la respuesta con militares.

Alcaldesa Karen Bass: No necesitábamos a la Guardia Nacional. ¿Para qué? ¿Qué van a hacer? ¿Saben qué está haciendo la Guardia Nacional ahora? Están vigilando dos edificios. Están vigilando el Edificio Federal aquí, en el centro, y el Edificio Federal en Westwood. Eso es lo que están haciendo. Entonces, ¿además necesitan marines? No lo entiendo. Por eso siento que somos parte de un experimento del que no pedimos ser parte.

Amy Goodman: A pesar de la respuesta militarizada del gobierno de Trump, las protestas comunitarias contra las redadas de ICE (Servicio de Control de Inmigración y Aduanas) continúan en Los Angeles y otras ciudades. De hecho, el sábado, día en que el presidente Trump celebrará su cumpleaños 79, habrá tanques Abrams recorriendo las calles de la capital en un desfile de cumpleaños en Washington, D.C.

Nos dirigimos ahora a Los Angeles, donde nos acompaña Jean Guerrero. Colaboradora de opinión en The New York Times y autora del libro Incitador del odio: Stephen Miller, Donald Trump, y la Agenda Nacionalista Blanca.

Jean, ¿por qué no empezamos describiendo las protestas en las calles? ¿Has estado en ellas? Y háblanos de este uso sin precedentes del poder militar, y del Partido Republicano, el partido que defiende los derechos de los estados, y de cómo el presidente Trump va en contra del derecho de los estados a incorporar al ejército estadounidense, en contra de la voluntad de la alcaldesa local, Karen Bass, y del gobernador de California, Newsom.

Jean Guerrero: Por supuesto, Amy. Es un placer estar aquí.

Quiero ser clara sobre lo que está sucediendo. El gobierno federal está invadiendo las diversas comunidades de Los Angeles para aterrorizarlas. El ICE está apareciendo afuera de las escuelas, de los Home Depots y de otros lugares de trabajo. Están arrebatando a la gente de las calles, de sus casas, delante de sus hijos, a menudo sin orden judicial.

Pero lo que está sucediendo en estas protestas es que personas de todas las razas y orígenes están arriesgando su vida para proteger a sus amigos, vecinos y familiares de estos arrestos. Y es hermoso verlo. Estuve en una de las protestas ayer, donde hablé con abuelas, abuelas blancas, que están saliendo a proteger a sus seres queridos y que no temen que el ICE las pueda detener. Hablé con latinas que, como saben, temen ser discriminadas racialmente y arrestadas debido a la naturaleza indiscriminada de estos arrestos, pero que, sin embargo, se arriesgan, porque son ciudadanas y creen en usar su privilegio para defender a sus seres queridos.

Estas protestas han sido mayoritariamente pacíficas. Estas personas quieren decirle al ICE que no son bienvenidas en sus comunidades. Y lo que estamos viendo es una provocación. El despliegue de la Guardia Nacional y la Infantería de Marina en contra de la voluntad de los líderes de California es un ataque a la soberanía del estado de California y un intento de provocar a los angelinos a tener una confrontación violenta. Quieren que los manifestantes reaccionen con violencia para distraer la atención de lo que realmente está sucediendo: familias están siendo separadas, nuestras comunidades están siendo devastadas y la gente de Los Angeles se está alzando para decir: «No vamos a tolerar esto». Pero el gobierno está tratando de incitarlos a la violencia, de etiquetarlos como rebeldes y justificar amplias y enérgicas medidas federales y de crear imágenes virales que distraerán a los estadounidenses de la terrible realidad de que el ICE está secuestrando a valiosos miembros de la comunidad y destruyendo familias aquí en Los Angeles.

Juan González: Jean, has publicado en redes sociales, y cito: «La agenda migratoria de Trump no se trata de la ley y el orden. Se trata de reestructurar la demografía racial de este país». ¿Podrías dar más detalles, especialmente sobre el hecho de que Stephen Miller, asesor clave de Trump, lo ha llamado una «lucha por la civilización»?

Jean Guerrero: Sí. Sabes, esta represión es personal para Stephen Miller. Como cuento en mi libro, Incitador del odio, cuando era estudiante de preparatoria en Los Angeles, con frecuencia se enemistaba con sus compañeros latinos e inmigrantes, diciéndoles «Hablen inglés», y que se vuelvan a sus países de origen. En aquel entonces, fue criticado por sus opiniones, y ha dedicado su carrera a castigar a las comunidades que lo rechazaron.

Estas deportaciones masivas no tienen que ver con la seguridad fronteriza. No tienen que ver con la delincuencia. Su objetivo es borrar el tejido multicultural de lugares como Los Angeles. Quiero reiterar que no se trata de reprimir la delincuencia. Recordemos que, en su primer día en el cargo, el presidente Trump indultó a quienes agredieron violentamente a las fuerzas del orden durante el asalto al Capitolio el 6 de enero [de 2021]. Así que Trump y Miller no están en contra de la delincuencia. No están en contra de las pandillas. De hecho, en mi libro, documento extensamente los sueños tempranos de Miller de ser gangster. Lo que están haciendo es dirigir un estado mafioso que convierte a los inmigrantes en chivos expiatorios como pretexto para subyugarnos a todos los demás.

Así que, repito, no les importa la ley ni el orden. La principal obsesión de Miller nunca fue la inmigración ilegal. Siempre fue la inmigración legal. Por eso, desde el primer día, presenciaron el estrangulamiento de los refugiados: el acceso a ellos, la asfixia del sistema de asilo, la restricción del acceso a la tarjeta verde, el ataque a la ciudadanía por nacimiento, el intento de invocar la Ley de Insurrección para deportar a personas indiscriminadamente, simplemente por el color de su piel. Así que, repito, no se trata de seguridad nacional. Es un proyecto ideológico de ingeniería demográfica camuflado en el lenguaje de las fuerzas del orden. Y Los Angeles se está resistiendo.

Juan González: ¿Podría hablarnos del número de periodistas que han resultado heridos por las fuerzas del orden en los últimos días en Los Angeles?

Jean Guerrero: Sí. Varios periodistas, incluyendo colegas míos, han sido alcanzados por balas no letales. Algunos han sido hospitalizados. Creo que PEN Estados Unidos ha registrado al menos 27 ataques contra periodistas de Los Angeles desde el 6 de junio. Los periodistas están siendo atacados con balines de goma y sustancias químicas. Esto es muy preocupante, porque estas supuestas balas no letales pueden, de hecho, ser fatales. El respetado periodista chicano Rubén Salazar fue asesinado con una bomba de gas lacrimógeno en 1970 mientras cubría las protestas aquí en Los Angeles, y ese recuerdo perdura para los periodistas de la ciudad, especialmente para los periodistas latinos que intentan exponer las injusticias que ocurren en sus comunidades.

Amy Goodman: Jean Guerrero, si pudiera hablarnos sobre lo que está sucediendo en Los Angeles, que ahora mismo es donde está centrada toda la atención, debido a este llamado sin precedentes de Trump y Hegseth, el secretario de Defensa, a los Marines y miles de miembros de la Guardia Nacional, haciéndolos federales. Pero, de hecho, esto está sucediendo en todo el país. ¿Podría hablarnos más sobre los dos hombres sobre los que escribió el libro Incitador del odio: Stephen Miller, Donald Trump, y la Agenda Nacionalista Blanca? Stephen Miller dice que los agentes del ICE tienen que ir a los 7-Elevens, a los Home Depots; esto es muy diferente a lo que dice Trump sobre atrapar a asesinos y violadores, y eleva la cifra a 3000 arrestos diarios. Así que vemos arrestos masivos en Texas. Los vemos en Arizona. Ni siquiera les estamos prestando atención debido a la militarización de Los Angeles.

Jean Guerrero: Exactamente. O sea, lo que estamos viendo es exponencialmente similar a lo que vimos durante su primer gobierno: se están desviando recursos de investigaciones serias de seguridad nacional, de investigaciones serias de narcotráfico y trata de personas, para intentar cumplir con estas cuotas de personas detenidas y así satisfacer el deseo de Miller de tomar medidas enérgicas contra los inmigrantes, ya sean legales o ilegales.

Y algo que no ha recibido suficiente atención, y que quiero subrayar, es que lo que está sucediendo en Los Angeles es que la gente está arriesgando su seguridad no sólo para resistir lo que está sucediendo, no sólo para resistir los secuestros de valiosos miembros de su comunidad, sino para documentar, exponer y dar testimonio de lo que está pasando. Están grabando videos de madres separadas de sus hijos, arrestadas fuera de los juzgados, de mujeres embarazadas maltratadas en las calles y detenidas, de padres separados de sus hijas que lloran. Y estas imágenes son cruciales, porque cada acto de documentar esto está socavando la realidad alternativa que Trump y Stephen Miller han creado, esta realidad alternativa en la que están tomando medidas enérgicas contra gangsters, violadores y delincuentes graves. No puedo enfatizar lo suficiente la importancia de todo esto.

El gobierno está aumentando el número de deportaciones a un nivel nunca antes visto, lo que hace que sean más visibles que nunca. Antes ocurrían en las sombras. Ahora la gente puede ver lo que pasa en todas partes. Y la gente saca sus teléfonos. Están grabando lo que les sucede a sus familiares, a sus amigos, a sus vecinos. Y como resultado, estas deportaciones, estos arrestos, son cada vez más difíciles de tergiversar, y esto es una amenaza para la narrativa que Trump y Stephen Miller llevan años difundiendo.

Por eso, creo firmemente que si Los Angeles se niega a caer en la violencia y, en cambio, se mantiene disciplinado y continúa dedicándose a exponer sin descanso cómo el ICE secuestra a personas inocentes y lo que realmente les está haciendo a valiosos miembros de nuestra comunidad, creo que todo esto puede acabar siendo contraproducente para el gobierno de Trump, ya que su intento de provocar el caos en nuestras comunidades acabará desmoronándose por su propia crueldad.

Juan González: Jean Guerrero, quería preguntarle sobre el conflicto que, obviamente, ha surgido entre los funcionarios electos de California y la administración Trump. Estuve ahí como reportero en 1992, en los disturbios de Los Angeles. Y realmente no hay comparación entre los acontecimientos del fin de semana pasado y los de 1992. En aquel entonces, 60 personas —más de 60 personas— murieron, 12.000 fueron arrestadas y más de mil edificios sufrieron daños. E incluso para cuando el presidente George H.W. Bush desplegó la Guardia Nacional, 30 personas ya habían sido asesinadas. Y lo hizo a petición del gobernador republicano Pete Wilson y del alcalde demócrata Tom Bradley. Háblenos sobre la diferencia entre cómo están respondiendo los funcionarios electos y la excusa que Trump ha usado para llamar a la Guardia Nacional y a los Marines.

Jean Guerrero: Sí, absolutamente. La mayoría de estas protestas son pacíficas, como mencioné. Se ven niños en estas manifestaciones. Son manifestaciones de personas que simplemente intentan manifestarse pacíficamente y decirle al gobierno federal que no quieren estos secuestros de sus seres queridos en Los Angeles. La última vez que un presidente emitió esto —enviar a la Guardia Nacional contra la voluntad del gobernador, creo— fue en 1963 para implementar la integración social en Alabama. Así que es algo sin precedentes. Y, honestamente, es autoritarismo de manual. Es decir, ahora vemos a Trump hablando de arrestar a Newsom y a otros líderes de California. Y por un lado esto es impactante, pero por otro, es completamente predecible. Es decir, esto es lo que hacen los gobiernos autoritarios. Usan a los inmigrantes como pretexto para atacar a la oposición. Y los inmigrantes son sólo el primer objetivo. Si nos fijamos en la literatura nacionalista blanca que inspiró a gente como Stephen Miller, vilipendia no sólo a los inmigrantes respetuosos de la ley, sino a cualquiera que los defienda. Los peores villanos no son los inmigrantes en esta literatura, aunque se les describa como monstruos, bestias y amenazas a la civilización occidental. Los peores villanos en esta literatura —y me refiero a libros como El Campamento de los Santos, que Stephen Miller ha promovido abiertamente— son los aliados blancos de los inmigrantes: los políticos, los activistas y la gente común que les muestra empatía. Esas son las personas que están, cito textualmente, «manchadas por la leche de la bondad humana», como dice uno de los libros formativos de Miller.

Por lo tanto, la conclusión lógica de las políticas de Trump no es sólo una limpieza étnica, sino una limpieza ideológica. Es una purga no sólo de personas, sino de principios. Quieren erradicar a cualquiera que crea en la compasión por el extranjero, en los derechos de los inmigrantes o en una democracia multicultural o multirracial. Esta es una visión de Estados Unidos donde sólo se es estadounidense si se elige el odio. Y si se elige el amor o la compasión, se forma parte de lo que está envenenando la sangre de este país. Por eso, no me sorprende ver al presidente atacar a personas inocentes que no son sólo los inmigrantes de nuestras comunidades, sino quienes los defienden, que son blancos, negros, morenos, de todos los colores, y que simplemente expresan su humanidad y compasión por el otro.

Amy Goodman: Jean Guerrero, usted contribuyó a un artículo del New York Times del lunes titulado «Siete maneras ocultas en que el megaproyecto de ley de Trump transformaría Estados Unidos», en el que escribió, y cito: «Este proyecto de ley allanaría el camino para la mayor inversión en la aplicación de la ley federal de inmigración desde la creación del Departamento de Seguridad Nacional en 2002, una que convertiría a ese departamento en un caballo de Troya para atacar los derechos civiles de todos los estadounidenses». ¿Podrías explicarnos tus preocupaciones? Sólo tenemos un minuto.

Jean Guerrero: Absolutamente. Casi dos tercios de los estadounidenses viven en lo que se conoce como la zona fronteriza de 160 kilómetros, donde, bajo este proyecto de ley, las personas ya se enfrentan al riesgo de detenciones sin orden judicial, de discriminación racial y de constante vigilancia. Este proyecto de ley simplemente facilita y garantiza que todos los estadounidenses en este país, y en particular si viven dentro de esa zona, no puedan caminar por la calle sin temor a ser detenidos. Ya se producen detenciones y deportaciones de ciudadanos estadounidenses, de inmigrantes respetuosos de la ley, sin el debido proceso. Y creo que este proyecto de ley proporciona al gobierno los recursos para continuar haciéndolo a niveles nunca antes vistos en este país.

Amy Goodman: Jean Guerrero, quiero agradecerte mucho por estar con nosotros, columnista de opinión del New York Times y autora de Incitador del odio: Stephen Miller, Donald Trump, y la Agenda Nacionalista Blanca, nos habla desde Los Angeles.

A continuación, el fiscal general de California, Rob Bonta. Demandó al presidente Trump por desplegar la Guardia Nacional en Los Angeles. Quédense con nosotros.




en Democracy Now!, 10 de junio, 2025











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