miércoles, octubre 28, 2015

“Reproche a una cruel”, de Cyrano de Bergerac






Carta XV

Señorita

Le escribo con sangre bárbara a fin de que se bañen vuestros ojos en la fuente de mi vida. ¡Que no pueda beberla al mirarla! De vuestra crueldad obtendría más en una hora que lo que obtuve de vuestro afecto en diez años: sólo por ella vería unir mi alma a la vuestra.

Figúrese, pues, mis ideas pintadas con mi sangre, mas mi sangre tal y como humeaba en mis venas: impresionada aún por las ideas que había recibido del dolor. Sí, al escribirle oía destilar mi corazón por mi pluma [1], porque a falta de las lágrimas que mis infortunios han agotado, no he encontrado en mi casa más que a este esclavo que hubiera podido mantenerle.

El Sol, más bilioso que usted, es por tanto más compasivo: no consume nada, puesto que allí no encuentra ni una lágrima; pero usted es, sin duda, un Sol extraño y así lo creo porque el de allá arriba no se aloja más que un mes en una casa y vuestro huésped, en cambio, se queja de que hace ya tres que está en Géminis [2]; es quizá la razón que me ha impedido durante tanto tiempo verle.

Ahora bien, para pasar de las supersticiones de antaño a las del presente y acomodarme a los comentarios que corren sobre vuestra conversión, no puedo verla ahora, porque los santos se han escondido en Cuaresma [3]. Mi fe, por lo tanto, me hace llegar a Pascua antes de la Semana Santa, donde ya me encuentro…

Señorita,

vuestro servidor



Originalmente en Lettres, 1654





Notas

[1] La pluma es metafóricamente asimilada a un alambique por el que se destila el corazón y se transforma en tinta, que es líquida.

[2] El signo de Géminis es muy voluble porque pertenece al elemento aire y la dama parece no decidirse en los últimos tres meses. Además es el tercer signo del zodiaco y se aloja en la llamada Tercera Casa.

[3] Cyrano le reprocha a su amada que se haya recogido en casa en tiempo de Cuaresma como mujer santa. Cyrano se anticipa a la Pascua de Resurrección antes de la Semana Santa: no cumple con los preceptos católicos.









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