jueves, julio 11, 2013

“Bucólica”, de Jaime Rayo









Cuán distinta a la tarde, a la noche y al día,
esta activa sorpresa del paisaje,
que, instantáneo y atento, me ofrece sus cuidados,
en la hora más verde, más teñida y violácea,
de los montes, el cielo, las hojas y los pastos.

Es un modo de oír la tierra en su víscera,
como el embrión o el niño reclaman el arrimo,
fúlgida voz presente, maternal, solitaria,
voz y casto quejido, o anhelante murmullo.

Yo la escucho y la sigo, presto como un vigía;
a ella exactamente impuro me abandono.
La mente vana, desnuda queda flotando en sus rubores,
sumada al árbol nuevo, a esta yerba y este polen.




en Sombra y sujeto, 2013

(Reedición de Universidad de Valparaíso Editorial)














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