Desierto,
el
canto se hizo suave
y
un hielo sentí en mi espalda
porque
vi más abajo,
en
el suelo sagrado,
unos
arroyos profundos.
Eran
sepulcros de restos óseos inundados
de
sus abuelas y abuelos…
También
estaban los míos.
en Kümedungun / Kümewirin:
Antología poética de mujeres mapuches (siglos XX-XXI), 2010
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