Es otra noche más
de caminar,
es otro fin de mes
sin novedad.
Mis amigos se quedaron
igual que tú,
este año se les acabaron,
los juegos, los doce juegos.
Únanse al Baile
de los que Sobran,
nadie nos va a echar jamás,
nadie nos quiso ayudar de verdad.
Nos dijieron cuando chicos:
"Jueguen a estudiar;
los hombres son hermanos
y juntos deben trabajar".
Oías los consejos,
los ojos en el profesor,
había tanto sol
sobre las cabezas
y no fue tan verdad,
porque esos juegos al final
terminaron para otros con laureles y futuro
y dejaron a mis amigos pateando piedras.
Únete al Baile
de los que Sobran,
nadie nos va a echar jamás,
nadie nos quiso ayudar de verdad.
Hey,
conozco unos cuentos
sobre el futuro.
Hey,
el tiempo en que los aprendí
fue más seguro.
Bajo los zapatos
barro más cemento,
el futuro no es ninguno
de los prometidos en los doce juegos.
A otros le enseñaron
secretos que a ti no,
a otros dieron de verdad
esa cosa llamada Educación.
Ellos pedían esfuerzo,
ellos pedían dedicación.
¿Y para qué?
Para terminar bailando y pateando piedras.
Únete al Baile
de los que Sobran,
nadie nos va a echar jamás,
nadie nos quiso ayudar de verdad.
en Los Prisioneros, Pateando piedras, 1986
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