El hueco de los vientos en las manos,
el humo del volcán por fin abierto;
el cálido naufragio de las voces,
un cielo sin desgracia, arrepentido.
Todo eso no bastara, ni los mares,
ni el sol entre los ojos, ni llorando
como un perro que no ladra por la noche,
como piedra arrebatada por el río.
Nada hasta el final, no quede nada,
nada después de tanto entonces,
luego, quizá, ayer, hoy mismo.
Nada porque nada ha de escucharse,
no rueda ya el susurro en la tibieza.
Nada tras el nunca y el mañana,
nada en el derrumbe de la pena.
en Visión del oráculo, 1993
Fotografía: Višnja Milohnić Roje con su hijo Andrés Morales,
por Bob Borowicz, 1965
que maravilla encontrar fotos de Bob Borowicz de esa epoca. retraro a mi madre, vieras la foto. creo que la tengo en flickr.
ResponderBorrarde quien es la poesia?
que maravilla encontrar fotos de Bob Borowicz de esa epoca. retraro a mi madre, vieras la foto. creo que la tengo en flickr.
ResponderBorrarde quien es la poesia?