De espaldas a la lluvia
tus años
tu inocencia
como un fuego perdido que parte en dos
transforman
lo que de mí no entiendo.
Mi lengua busca tu cicatriz.
Arrojo níqueles
raíces rotas por un golpe artero
y a cambio
me devuelves esta luz.
Para quedarte
has buscado un lugar
en la tormenta.
en Temblor del aguamanil, 1998
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