Fragmento de Los viajes
Un pescador, vecino de Bilbao,
cogió, ‘yo no sé dónde, un bacalao.
- ¿Qué vas a hacer conmigo?
(el pez le preguntó con voz llorosa).
Él respondió: —Te llevaré a mi esposa:
ella, con pulcritud y ligereza,
te cortará del cuerpo la cabeza;
negociaré después con un amigo,
y si me da por ti maravedises,
irás con él a recorrer países.
—¡Sin cabezal ¡Ay de mí! (gritó el pescado),
y replicó discreto el vascongado:
—¿Por esa pequeñez te desazonas?
Pues hoy viajan así muchas personas.
s. XIX
Pues sí, una verdadera fábula poetizada, que sigue en vigor, como fábula y como triste y desgraciada realidad, en el viaje de la vida de muchos individuos y muchas colectividades.
ResponderBorrarAsí la vida misma que no cesa. Gracias por escribir, Fackel.
ResponderBorrar