miércoles, abril 17, 2013

“Testamento”, de Gonzalo Millán








Odio los testamentos y odio las tumbas.

Charles Baudelaire



Al fuego, mi único heredero,
dejo mi noble cuerpo,
y al viento albacea,
la dispersión de mis cenizas.

Nada dejo a la tierra
que invierte
la carne en sus entrañas.

A la poesía lego
la imagen póstuma
de mi corazón martillando
como un puño de brasa
el refrigerador del infierno.



en Vida, 1984















No hay comentarios.:

Publicar un comentario