El
río cruza la ciudad
El
río cruza el país de las últimas cosas
El
río corta la ciudad en dos, dice Millán
El
río al igual que las superautopistas
divide
en dos a su gente.
La
patria es una larga cicatriz.
Tierra
de los desperdicios.
Cementerio
de la vida.
Una
floja mueca arrastra
como
arena
ásperos
sedimentos
de un mañana imposible.
La
ciudad de Millán ha desaparecido.
Mi
ciudad es el recuerdo de todas las ciudades
Un
poema abierto –como mis ojos-
busca
abarcar la realidad.
en Empleo mínimo, 2009
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