jueves, noviembre 17, 2011

"1973", de Raúl Zurita





Han bombardeado La Moneda y se ha
producido la estampida. Las calles quedaron
vacías y a esta hora las embajadas están atestadas
de gente. Yo fui apresado en la madrugada en
Valparaíso pero eso no importa. Importa que
necesito amor y estoy solo. Tampoco importa
que los tipos hayan huido como ratas. Es la vida.
Yo sé bastante de eso. O por lo menos. A mí se
me había adelantado un poco, me refiero a la
vida, claro. Tenía hijos y la que entonces era mi
primera mujer me buscaba. Habíamos roto hacía
algunos meses, pero igual me buscaba. Yo creo
que la verdad es siempre algo muy simple. Los
tipos corrieron a perderse y ya está. Yo habría
hecho lo mismo. Me guardaron en la bodega de
un carguero. Mal asunto. Me la imagino
perfectamente con mi estampita de desaparecido
pegada al chaleco y dando la lata. Me refiero a la
que era mi mujer, claro. Excelente tipa, pero me
la imagino perfectamente. Huyeron como ratas.
Fue lo que dije. Al primer empujón. He
comenzado a teclear esto porque estoy sólo y
necesito amor. Es simple. Todos necesitan un
poco de amor. Los boquerones de los
bombardeos han permanecido desde hace años
allí. Es algo que un niño podría entender.
Quienes pasan por allí lo
hacen rápidamente. Nadie mira por mucho rato allí.






en In memoriam, 2008









Desde el VI Encuentro Internacional de Poesía del Valle de Colchagua









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