Sólo es mío
el país que se halla en mi alma.
Entré sin pasaporte
como en mi casa.
Él ve mi tristeza
y mi soledad.
Me adormece
y cubre con una piedra perfumada.
En mí florecen jardines,
mis flores son inventadas,
las calles me pertenecen.
Pero no hay casas,
han sido destruidas desde la infancia.
Los habitantes vagabundean por el aire
a la búsqueda de una morada.
Ellos habitan en mi alma.
He aquí por qué sonrío
cuando mi sol brilla apenas,
o lloro como una ligera lluvia en la noche.
En otro tiempo
cuando yo tenía dos cabezas,
en otro tiempo
estos dos rostros
se cubrían de amoroso rocío
y se condensaban como el perfume de una rosa.
Ahora me parece
que aun cuando retrocedo
voy delante
hacia un alto portal
detrás del cual se extienden los muros
donde duermen los truenos apagados
y los relámpagos quebrados.
Sólo es mío
el país que se halla en mi alma.
en Letra a Letra, 2011
Contribución a DscnTxt de Miguel Ángel Zapata
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