Estoy aquí en una piedra blanca
Los cerros y las nubes se alzan
como si fueran serpientes que disputan
Entre las aguas y la tierra parece
dividirse mi espíritu
No deseo pensar, estoy tan lejos de mi jardín
Sostengo el trompe en la memoria
(el sonido del amor)
Mas tomo la guitarra y entro al sueño
Descanso mis dedos sobre sus cuerdas tensas
pues sé que luego las sentiré vibrar
estremecidas por el canto de la floresta
Hermoso poema.
ResponderBorrarUna pregunta... este autor, es araucano? Digo, por su apellido y la mención del trompe como sonido del amor...
es araukano. sí.
ResponderBorrarCual es el hablante lírico
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