La poesía destruye al hombre
mientras los monos saltan de rama en rama
buscándose en vano a sí mismos
en el sacrílego bosque de la vida
las palabras destruyen al hombre
¡y las mujeres devoran cráneos con tanta hambre de vida!
Sólo es hermoso el pájaro cuando muere
destruido por la poesía.
de El último hombre, 1984
Buenísimo!
ResponderBorrarYo aún sigo enamorado de su Himno a Satán ...
ResponderBorrarSaludos!