miércoles, octubre 16, 2019

“No es el fuego”, de Micaela Paredes Barraza





No es el fuego
la mejor metáfora del amor,
no el ardor de las lenguas
que consuman y consumen en dos carnes su deseo,
sino el frío de una noche que atraviesa
tiempo y sangre hasta forjarse el mismo cuerpo
como imagen de un ausente
que en la luz de su reflejo aún perdura
y remece el cuerpo amado, ahora solo.

La violencia no del fuego: de la muerte,
su silencio entretejido a la intemperie de una noche
                                               blanca y sola
                                   tan estéril y radiante
como nieve que se agolpa
sobre bosques y pestañas
habituadas al espanto.

No es el fuego
la mejor metáfora del amor,
sino el pasmo de encontrarse de una vez
repetida y diferente en el espejo
de una misma y sola noche
con la sal de un nombre ajeno
disecada entre los labios.



en Ceremonias de interior, 2019












1 comentario:

Al Viento dijo...

¡El ritmo es sublime! Cada mora está medida a la perfección, ¡excelente!