Viste que me caía
y me dejaste
te fuiste haciendo pequeña
allá
en la nube
Yo caía
caía
cerré los ojos
y me entregué a ese atemorizado goce
de la infancia
en la rueda de la fortuna
Me quedé dormido
y unas manos hechas de viento
acariciaban mi cara
Abrí los ojos
y una mujer transparente
se disponía a cargarme
Me recostó en una cama flotante
me preguntó que de dónde caía
Me quedé callado
miré hacia arriba
y antes de que me invadiera el gris
me arrejuntó a su pecho
me arrulló cantando
y de nuevo me quedé dormido
en
Veinte canciones en desamor y un poema
sosegado, 2015
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