domingo, octubre 09, 2016

"El ángel que nos mira", de Thomas Wolfe

© Traducción de Juan Carlos Villavicencio




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         …una piedra, una hoja, una puerta aún no descubierta; una piedra, una hoja, una puerta. Y de todos los rostros olvidados.

         Desnudos y solos llegamos al exilio. En su oscuro vientre no conocimos el rostro de nuestra madre; de la prisión de su carne hemos llegado a la inefable e incomunicable prisión de esta tierra.

         ¿Quién de nosotros ha conocido a su hermano? ¿Quién de nosotros ha mirado en el corazón de su padre? ¿Quién de nosotros no ha permanecido confinado por siempre en prisión? ¿Quién de nosotros no ha sido siempre un forastero solitario?

         Oh, futilidad de lo perdido, en los laberintos ardientes, perdido, entre las brillantes estrellas de lo cansado, brasas sin brillo, ¡perdido! Recordando sin poder describir, buscamos el gran lenguaje olvidado, la perdida ruta final al cielo, una piedra, una hoja, una puerta aún no descubierta. ¿Dónde? ¿Cuándo?

         Oh, fantasma perdido y afligido por el viento, vuelve otra vez.





Look homeward, angel, 1929







Traducción dedicada
a mi querido Sebastián Riestra
















2 comentarios:

Seba Riestra dijo...

¡Gracias por la dedicatoria! Excelente trabajo y a seguir difundiendo la obra del querido TW. Abrazo transcordillerano.

V i l l a v i c e n c i o dijo...

Abrazote :)