domingo, junio 07, 2015

"Dejando Vlorë", de Fatos Arapi

© Versión de Juan Carlos Villavicencio




Parto sin decir adiós al mar.

Esta vez
no voy a incursionar en aquellas conocidas orillas para decir adiós
a las gaviotas. Ya no puedo soportar su ausencia.
Tal vez estoy envejeciendo,
mis células comienzan a flaquear y tal vez
mi corazón está fallando.
Ya no puedo soportar
esa distancia entre cuerpo y cuerpo.

¿Debo irme?
¡Sin volver atrás!

Sin embargo, en mis labios lacerados,
siento el ardiente escozor del yodo y la sal del mar.











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