Una
colina desierta
y
nadie a la vista;
Sólo
el eco de unas voces
llega
a mis oídos.
El
oblicuo sol del atardecer
penetra
en los espesos bosques
y
se refleja en los verdes musgos.
en Poetas chinos de la Dinastía Tang, 1961
Revista Descontexto: Arte/política/cultura. A cargo de Carlos Almonte & Juan Carlos Villavicencio.
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