lunes, marzo 03, 2014

“Descendencia”, de Ricardo Loncón









Ana Francisca Raimán Liencheo
En la tarde de las lluvias torrenciales
Y lágrimas que brotaban de tus ojos
Por efecto de los gases lacrimógenos
En los campos de Lumaco en 1967.
Tu voz fortalecía la esperanza
De recuperar un día esas tierras
Mientras tu esposo era introducido en un camión
Por los agentes del Estado.

Ricardo Antileo Raimán,
Los barrotes de las cárceles
De Angol, Traiguén, Temuco
Y las paredes del Regimiento Miraflores
No doblegaron
Tu espíritu rebelde, tu altiva frente que humilló
El rostro de los viles verdugos.

Elisa Huaiquimil Queupo,
La niña que quedó huérfana de padres,
Nieta del guerrero José Miguel Queupo,
Que con cálida dulzura
Hilaba la lana de las ovejas que criaba
Para abrigar nuestros sueños infantiles,
Nuestro llanto y risas con que alegrábamos
Sus días y sus pensamientos.

Antonio Antipi Huaiquín,
Weupife, vocero de la historia,
Descendiente del linaje Lonkomill,
Nombre que ahuyentó a los sicarios
De Saavedra, Urrutia, Pedro Lagos.

Ustedes, mis abuelos
Son este rostro que flameando llevo al viento
Son mi canto, mi bandera
Que jamás permitiré sea mancillada.



en Weichapeyuchi ül: cantos de guerrero, 2012














No hay comentarios.: