jueves, diciembre 12, 2013

"La prueba del agua", de Gunnar Ekelöf






Entonces me dije:
Los únicos poetas que me interesan
son los que llevan cuidadosamente
con manos nerviosas
un cuenco lleno de sangre
en el que ha caído una gota de leche
o un cuenco lleno de leche
en el que ha caído una gota de sangre...
Ahora ya he visto, ahora quiero ver
el firme asimiento de un cuenco lleno hasta los bordes
de agua de mananatial.





en Acerca del otoño, 1951










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