lunes, junio 24, 2013

"Política de expansión de la conciencia", de Timothy Leary y Richard Alpert



Richard Alpert y Timothy Leary

EXPANSIÓN-CONTRACCIÓN. La tensión entre el proceso fluyente y la estructura fija.

Procesos inorgánicos: La nube gaseosa expansiva penetra arremolinada en las estructuras temporalmente estandarizadas. Las estructuras siempre cambiantes, se arrojan hacia una entropía eventual.

Procesos orgánicos: Glóbulos líquidos, electro-bioquímicos, se agrupan en células. Las células se agrupan en formas temporalmente endurecidas (vegetativas o animales), siempre transformándose ellas mismas, retornando eventualmente a lo entrópico.

Procesos sociales: La libre visión expansiva es amasada en lo institucional. Apenas se ha presentado el mortero institucional, tiene lugar un levantamiento cortical, una revelación explosiva, a menudo extática o profética. El profeta es inmediatamente arrestado. Cien años después, sus seguidores arrestan al siguiente visionario.

Uno se ve conducido a exclamar ingenuamente: ¿Nunca aprenderá el ser humano la lección de los procesos cíclicos?

Ingenuo interrogante, que no acierta a apreciar la necesaria tensión del juego expansión-contracción. La membrana se contrae. La fuerza vital hace pedazos la membrana. El “establishment” controla la visión. La visión hace pedazos al “establishment”.

En física y biología el proceso expansivo está descrito en términos evolutivos.

En los asuntos humanos el proceso expansivo está definido en términos de la palabra “libertad”.

Medimos la evolución social en términos de libertad creciente –externa o interna. Libertad de salirse del juego tribal y tratar de construir una nueva forma social. Libertad de movimiento en el espacio. Libertad de experiencia. Libertad de exploración.

La administración siempre reconoce intuitivamente el siguiente paso evolutivo que la dejará atrás. Interpretar este drama en términos de santos y fariseos es divertido, pero pasado de moda.

El drama es genético. Neurofisiológico.

¿Dónde, pues, tendrá lugar el próximo paso evolutivo? Dentro de la corteza humana. Sabemos que la ciencia ha producido métodos para alterar dramáticamente y expandir la percepción humana y nuestras potencialidades. El reino indescifrado yace detrás de tu propia frente. Geografía interna. Política interna. Control interno. Libertad interna.

El sistema nervioso puede ser cambiado, integrado, expandido en su función; su circuito, rehecho. Estas posibilidades suponen naturalmente una amenaza para todas las ramas del “establishment”. Los peligros de cambio externo parecen atemorizarnos menos que el riesgo de un cambio interno.

Hay obvias avenidas que conducen a ese estrado siguiente de la evolución humana.

Métodos bioquímicos para aumentar la eficiencia cortical. “Productos bioquímicos” en el cuerpo humano, en las plantas y en las sustancias psicotrópicas. Existen en la naturaleza cientos de especies botánicas con poderes psicodélicos (“abridores de la mente”). Existe, alrededor del núcleo central, una amplia variedad de componentes psicodélicos. Vitaminas corticales.

Se ha sabido de la existencia de estas sustancias desde hace miles de años, pero se ha mantenido oculta como un secreto bien guardado. La escasez de suministros botánicos. Ahora. las sustancias abridoras de la mente (p. ej. mescalina, LSD, psilocibina) son asequibles por primera vez en cuantiosas cantidades producidas masivamente. ¡Qué amenaza! ¡Qué desafío!

El peligro, naturalmente, no es físico. ¡Un reciente editorial del Medical Tribune reconoce claramente la inocuidad fisiológica de las sustancias expansivas de la mente! El peligro tampoco es psicológico. En estudios realizados por Ditman, McGlothlin, Leary y Savage, más del 90 por ciento de los individuos que toman estas sustancias en ambientes favorables testifican con entusiasmo.

El peligro no es físico ni psicológico, sino sociopolítico, pues el efecto de las sustancias expansivas de la mente será transformar nuestros conceptos de la naturaleza humana, de las potencialidades humanas, de la existencia. El hombre está a punto de utilizar ese fabuloso complejo eléctrico que lleva en su esqueleto. Sería mejor que los presentes “establishments” sociales estuvieran preparados para el cambio. Nuestros conceptos favoritos se mantienen en pie desde hace dos billones de años, soportando la arremetida de una marea. La presa verbal se está derrumbando.

En los estados totalitarios, el uso y control de los instrumentos para la libertad externa –automóvil, avión privado– están reservados a la burocracia gubernamental y a la élite profesional. Incluso en las democracias, los medios tradicionales para expandir o contraer la conciencia (libertad interna), tales como la prensa, las emisoras de radio, la televisión, el cine, están limitados por la ley y permanecen bajo control gubernamental.

Ahora consideren las sustancias que expanden la conciencia. Sin lenguaje. Sin operadores entrenados. Cientos de reaccionarios cuyo monopolio se ve amenazado. Unas cuantas personas que ven el desarrollo inevitable de un nuevo lenguaje, una transformación de todas y cada una de nuestras formas sociales. Y estos pocos, naturalmente, son los que han llevado a cabo el viaje interno.

Es posible que, dentro de veinte años, nuestro lenguaje psicológico y experimental (lamentablemente escaso en inglés) se haya multiplicado hasta cubrir dominios de experiencia y formas de saber hasta ahora desconocidos. Dentro de veinte años, toda institución social se habrá transformado gracias a las nuevas introspecciones suministradas por las experiencias expansivas de la conciencia. Muchas instituciones sociales nuevas se habrán desarrollado para manipular las expresiones del sistema
nervioso potenciado.

El principio político implica control: “automóvil” significa que el ciudadano libre mueve su propio coche por el espacio externo. Automóvil interno. Auto-administración. La libertad y el control de la propia maquinaria experimental. Se harán necesarias las licencias. Debes estar entrenado para operar. Debes demostrar tu pericia en manipular sustancias expansivas de la conciencia sin peligro para ti mismo ni para los que te rodean. La Quinta Libertad –la libertad de expandir tu propia conciencia– no puede negarse sin justa causa.

La corteza abierta produce un estado extático. El sistema nervioso operando libre de abstracciones aprendidas, es un órgano completamente adecuado, completamente eficiente, extático. Negar esto es equiparar los conceptos tribales aprendidos por el ser humano a un legado de hace dos billones de años. Un acto irreverente. Confía en tu maquinaria inherente. Diviértete con el juego social que estás practicando. Recuerda, el estado natural del hombre y la mujer es el milagro extático, la intuición extática, el correcto movimiento extático. No te contentes con menos.








en El libro de la yerba, 1967









Fotografía original de Neil Selkirk
















1 comentario:

enigmas PRESS dijo...

Retroprogresivo asunto.
Recuerdos y el toque de melancolía.
Leary y compañía fueron carajos muy avanzados para su época.
Ha sido agradable releer este pequeño extracto de un libro - pequeña joya - prácticamente perdido en el tiempo.
Por cierto, llegué aquí buscando el concepto de vitaminas corticales solo hay una referencia en todo Google y es esta.
Cordial saludo.