sábado, marzo 23, 2013

Dos poemas de David Miralles






“ME ATRAVIESA UN RÍO SIN NOMBRE”

“Me atraviesa un río sin nombre”.
Frase que podría corresponder a alguna carta perdida
o a la carta que ahora escribo falseando su argumento
como si fuese un antiguo Capitán del Rey
hundido en la lluvia del territorio sur.
Mis hombres han hecho una fogata
y asan un cerdo junto al río
en cuyas aguas tiembla mi rostro antes de los nombres
que han de brotar sobre los mapas del nuevo territorio.
Lo cierto es que no me atrevo a reconocer que no soy el Capitán
y que mis hombres son fantasmas que orinan en mi esfinge
en un pequeño parque abandonado.







COMPAÑERO

Compañero
sobre ti nadie ha puesto la verdad.
Nadie se atreve a meterse en tu camisa
a hundir las manos en la tierrra
en pos de tu osamenta
de tu cédula de identidad o del botón
para mostrar el torturado amor a tu bandera
o simplemente para soñar
la palidez de tu cara deshaciéndose
con un vago resplandor en la corriente
que trato tal vez de remontar.











en Los malos pasos, 1990













1 comentario:

giovanni novoa dijo...

Conociendo tu obra, ha sido muy grato leer estas dos pequeñas joyas. Gracias Davo.