viernes, abril 15, 2011

“Me ayudas”, de Efraín Barquero







Me ayudas a esperar un nuevo día,
y tu cabellera no se apaga como el fuego,
y tu boca no se extingue como el agua,
y tus ojos no se cierran como el cielo.

Me ayudas con más fuerza que una estrella,
y tu bandada no se ausenta ni se muere,
y tu trigo se da por todo el año,
y tu corazón permanece siempre verde
y tu mariposa nunca se deshace.

Me ayudas, no con el ánimo
cambiante del mar o de la tierra,
sino como la ola más pura
o la cosecha sin sequía.

Me ayudas, despierta o dormida.
Me ayudas, con alegría o tristeza.
Me ayudas, distante o cercana.
Me ayudas solamente
porque te he conocido.




en La compañera, 1956














1 comentario:

Leonardo Murillo dijo...

grandioso poema. por algo le dieron en el premio nacional de literatura.

buen blog.

gracias