viernes, abril 30, 2010

"Walden o La vida en los bosques", de Henry David Thoreau

Fragmento



Ningún hombre se guió jamás por su genio hasta el punto de equivocarse. Aunque el resultado fuera la postración física, o incluso en el caso de que nadie pudiera afirmar que las consecuencias habían sido lamentables, para tales hombres existía una vida conforme a unos principios más elevados. Si recibes con alegría el día y la noche, si la vida despide la fragancia de las flores y las plantas aromáticas, si es más flexible, estrellada e inmortal, el mérito es tuyo. La naturaleza entera es tu recompensa, y has provocado por un instante que sea a ti mismo a quien bendiga. Los grandes logros y principios son muy difíciles de apreciar. Dudamos de su existencia con facilidad. Pronto los olvidamos. Pero son la más elevada de las realidades (…). La auténtica cosecha de la vida cotidiana es tan intangible e indescriptible como los matices de la mañana o la noche. Es como atrapar un poco de polvo de las estrellas o asir el fragmento de un arco iris.












1854











Contribución a Dscntxt de Germán Hitschfeld, allá en los bosques







3 comentarios:

Roberto Marconi dijo...

Celebro el gesto libertario de nuestro amigo de los bosques. Un gran abrazo,

Ruru182 dijo...

Por más que busco esta cita en el libro, creo que es fruto de prograganda McCandlesquiana o de una mala traducción

V i l l a v i c e n c i o dijo...

"No man ever followed his genius till it misled him. Though the result were bodily weakness, yet perhaps no one can say that the consequences were to be regretted, for these were a life in conformity to higher principles. If the day and the night are such that you greet them with joy, and life emits a fragrance like flowers and sweet-scented herbs, is more elastic, more starry, more immortal—that is your success. All nature is your congratulation, and you have cause momentarily to bless yourself. The greatest gains and values are farthest from being appreciated. We easily come to doubt if they exist. We soon forget them. They are the highest reality. Perhaps the facts most astounding and most real are never communicated by man to man. The true harvest of my daily life is somewhat as intangible and indescribable as the tints of morning or evening. It is a little star-dust caught, a segment of the rainbow which I have clutched. "